Antes de comenzar con la definición de qué es un contrato visual, iniciaré con el estudio de un caso.
El departamento de negocios marítimos y de aviación de la petrolera Shell recurrió a un lenguaje sencillo para acortar la extensión de los contratos de comercialización que se firmaban, siguiendo este lenguaje sencillo se acortó la extensión de los contratos en un 40%, lo que resultó en contratos más razonables y entendibles para las partes.
Sin embargo, el departamento legal de la empresa seguía recibiendo preguntas sobre las cláusulas en los contratos, lo cual dio paso a que se simplificaran las condiciones generales sustituyendo los textos por imágenes.
Para este tipo de contratos se ha popularizado el término “Contratos Visuales”. Estos contratos pueden ser compuestos en mayor o menor medida por herramientas visuales que pueden utilizarse para acuerdos simples y complejos, pudiendo representar:
- Procesos;
- Esquemas;
- Ilustrar plazos;
- Proporcionar fórmulas;
- Indicadores de rendimiento;
- Tablas;
- Imágenes;
- Íconos;
- Líneas de tiempo;
- Entre otros.
El objetivo de estas herramientas visuales es que el usuario final o la contraparte comprenda el contenido de lo que está firmando y en consecuencia mejorar la relación contractual. La Asociación Internacional de Contratos y Comercio Internacional a modo de encuesta realizada a usuarios que alguna vez suscribieron contratos, concluyó que el 88% de los encuestados afirmaron que los contratos eran difíciles o imposibles de entender.
¿Es viable este tipo de contratos en Ecuador?
La Corte Constitucional ha manifestado que el derecho a la libertad de contratación permite a las personas suscribir contratos para la consecución de actividades económicas y productivas, en el cual las partes en plenitud de sus capacidades pueden determinar el contenido, limitaciones, plazos, formalidades, entre otras, las cuales son particularidades conforme a la autonomía de la voluntad de los contratantes.
Pasos para la simplificación y diseño del contrato visual:
Análisis del modelo de contrato.
Reestructuración de cláusulas y secciones para que la información principal sea fácil de comprender.
Simplificación del lenguaje y verificación de necesidad de inclusión de herramientas visuales.
Diseño del contrato con la inclusión de herramientas visuales.
Visualización del contrato.
Prueba con grupo seleccionado para feedback.
Ventajas de los contratos visuales:
- Mayor claridad: Los contratos visuales son más fáciles de entender que los contratos tradicionales, ya que utilizan gráficos, ilustraciones y otros elementos visuales para explicar los términos y condiciones de forma más clara y concisa.
- Mayor retención: Los contratos visuales son más memorables que los contratos tradicionales, ya que la información visual es procesada más fácilmente por nuestro cerebro. Esto significa que es más probable que los firmantes recuerden los términos y condiciones del contrato.
- Mayor accesibilidad: Los contratos visuales son más accesibles para las personas con discapacidad visual o para aquellos que tienen dificultades para leer, ya que los elementos visuales pueden ayudar a explicar los términos y condiciones de forma más clara.
- Menor riesgo de malinterpretaciones: Los contratos visuales reducen el riesgo de malinterpretaciones, ya que los términos y condiciones se presentan de manera más clara y concisa. Esto puede ayudar a evitar conflictos y disputas legales.
- Mayor eficiencia: Los contratos visuales pueden ser más eficientes que los contratos tradicionales, ya que los términos y condiciones se presentan de manera más clara y concisa. Esto puede ayudar a reducir el tiempo que se tarda en revisar y negociar el contrato.
En síntesis, los contratos visuales ofrecen una serie de ventajas en comparación con los contratos tradicionales, desde una mayor claridad y accesibilidad hasta una mayor eficiencia y una menor posibilidad de malinterpretaciones.
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Randy Arévalo
